Hablar del Sistema Previsional, es hablar de la capacidad de las sociedades de construirse sobre pilares de dignidad y solidaridad.
Es hablar de como las sociedades se hacen cargo de de la vida de los trabajadores y trabajadoras que han culminado su vida laboral. De los niveles de ingreso que les garantiza, de los mecanismos que ocupa para apoyar a aquellos que por diversos motivos, no logran acceder a pensiones por sus propias capacidades. En resúmen se trata de como las sociedades resguardan los derechos de quienes las conforman, terminada su vida laboral activa: es por ello que las organizaciones sindicales han ido construyendo por décadas los llamados derechos previsionales.
A partir de 1980, con el Decreto Ley 3.500, se pretendió entregar al mercado la plena potestad sobre los derechos previsionales. Los resultados son hoy día claros y nítidos: el sistema de AFP's ha resultado en un gran negocio para unos pocos (los dueños de las AFP, las empresas relacionadas que las ocupan para obtener capital a bajo costo) y un gran fracaso para la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras afiliadas al sistema.
De acuerdo a las proyecciones realizadas por el Cenda, los resultados del sistema de AFP's, a más de 25 años de su implementación, son los siguientes:
- más de la mitad de los cotizantes actuales de las AFP's, no lograrán cumplir las condiciones siquiera para obtener una pensión mínima de garantía estatal (que hoy son $77.000).
- otro 20% a 30% de los afiliados actuales, obtendrán sólo las condiciones para optar a una pensión mínima.
- para la fracción restante, el sistema de AFP's ha mostrado capacidad para otorgar pensiones de alrededor de 1/3 del último sueldo en actividad.
- los gastos de administración de las AFP's son altísimos (expresados en las comisiones que cobran), se trata por lo tanto de empresas muy ineficientes. Pradojálmente los niveles de utilidades de las AFP's son altísimos (50% sobre el patrimonio anualmente).
- los fondos de los trabajadores son hoy utilizados por las AFP's a su discreción, y son utilizados como crédito barato para las grandes empresas y grupos económicos de nuestro país.
Hoy el debate está abierto, y se ha conformado una comisión para analizar la Reforma al Sistema Previsional. Esta reforma no puede ser un maquillaje que se aboque a resolver los problemas financieros de las AFP's, o a permitir que nuevos actores entren a repartirse las escandalosas utilidades del sistema.
Chile necesita una Reforma Previsional profunda, es decir un Nuevo Sistema Previsional. La CUT y la ANEF han trabajado para preparar propuestas en este sentido, y concurrirán a la comisión a plantearlas. Pero una Reforma Previsional profunda, será resistida por aquellos que se ven beneficiados por este sistema, en particular las grandes empresas y corporaciones, y por aquellos que saben que se trata de uno de los pilares del sistema económico excluyente e inequitativo que se ha implantado en Chile. Es por ello que es de primera importancia que cada uno y cada una de nosotros y nostras se informe, conozca las propuestas de las organizaciones de trabajadores y se disponga a difundir y movilizar estas opiniones.
Los invito a leer 2 textos cortos de Cenda, que pueden ayudarnos a abrir esta conversación, "diez mitos del sistema previsional chileno" y "antecedentes para un debate necesario".
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