El Día Internacional de los trabajadores y trabajadoras es la fecha en que, a nivel internacional, conmemoramos y proyectamos nuestras luchas. Lo hacemos desde y con nuestras organizaciones, porque son y seguirán siendo la principal herramienta que tenemos para defender nuestros derechos y transformar las realidades que nos oprimen.Es por ello que, el pasado viernes 27 de abril, las ocho Asociaciones de Funcionarios de Teatinos 120 convocamos a un acto unitario de conmemoración. Y aprovechamos de celebrar la buena noticia de que contamos con una nueva organización en el edificio, la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministeriode Minería, que después de muchos años de esfuerzos se ha conformado con una importante participación de los funcionarios de ese ministerio.
Este 1° de Mayo nuestro acto puso el enfásis en recordar que el sindicalismo abarca mucho más que los marcos estrechos de nuestras propias realidades particulares. Sabemos perfectamente que la defensa y promoción de nuestros derechos laborales y condiciones de trabajo, es parte fundamental de nuestras tareas cotidianas. Pero sabemos también que la realidad es más amplia, y que no somos otros distintos al cruzar el umbral de nuestros lugares de trabajo; que nuestras problemáticas no son sólo nuestras y que nuestro destino está indisolublemente ligado al del conjunto de los trabajadores y trabajadoras.
El Movimiento Sindical está llamado a ser protagonista en la sociedad en su conjunto. Durante toda su existencia, desde mediados del siglo XIX, el Movimiento Sindical ha sido el impulsor principal de los cambios democráticos y del progreso social. Es por ello que hoy recogemos plenamente el llamado de la Cut para este 1° de Mayo, “Por Más Democracia y Justicia Social”. Porque las transformaciones que esta consigna sintetiza son un planteamiento al conjunto del país, para salir a sumar miles, millones de voluntades para instalar, desde la organización y la movilización, un nuevo signo que rija los destinos del país.
“Más Justicia Social”, no es otra cosa que poner el centro de las preocupaciones de la sociedad y del Estado a los más desposeídos, a los que sufren de manera más brutal la desigualdad.
“Más Democracia”, es la exigencia por superar la democracia anémica y excluyente que se nos ha planteado como única forma posible, y que ha demostrado reiteradamente ser incapaz de representar nuestros anhelos y necesidades.
Estos son los desafíos que nos deja este 1° de Mayo. Desafíos que exigen de nuestras organizaciones y de sus afiliados roles activos, en su calidad de trabajadores-ciudadanos, constructores, como ha planteado la ANEF, de un Proyecto País de Mayorías.
