nuestra voz para fortalecer el servicio de bienestar

Hoy miércoles 12 de abril se realizan a nivel nacional las elecciones del Consejo de Administración del Servicio de Bienestar del SII, y el Directorio Nacional de ANEIICH ha propuesto como candidata al conjunto de los funcionarios del SII, a Marión Cortés, quién es además Dirigenta Regional en la Dirección Nacional.

Quisiera resalta, en primer lugar, la relevancia que tiene esta elección. El Bienestar es el instrumento en que todos ponemos la mirada para ayudarnos a enfrentar las dificultades que enfrentamos en diversos planos de nuestras vidas, y para apoyarnos en el desarrollo de nuestras potencialidades más allá de lo laboral. Lo cierto es que las expectativas que los funcionarios y funcionarias del SII tienen del Bienestar, están aún lejos de ser cumplidas. Las tareas pendientes y los desafíos son muchos, y el Consejo de Bienestar es el instrumento para que se haga presente nuestra voz.

Me parece que las argumentaciones formales para apoyar la candidatura de Marión ya han sido recogidas por los mensajes y la propuesta envíados por el Directorio Nacional de ANEIICH, del que formo parte. Por lo que quiero intentar transmitirles porqué estoy convencido de que Marión será efectivamente la voz que necesitamos para representarnos en el Consejo de Bienestar.

En este sentido, quiero resaltar tres características de Marión que me parecen fundamentales para proponerles a cada uno y cada una de ustedes que apoyen sus propuestas y candidatura.

• En primer lugar, las capacidades profesionales que posee como Asistente Social, las que ella desarrolla poniéndolas al servicio de las necesidades y expectativas de quienes las requieren.
• En segundo lugar, el compromiso que despliega en las tareas que asume, compriso que todos quienes hemos sido participes activos en la ANEIICH de nuestra Dirección Nacional, hemos podido ver en acción durante los últimos años.
• En tercer lugar, su mirada integradora centrada en los seres humanos que están a su alrededor, capaz de escuchar e integrar las ideas y preocupaciones de quienes se detienen a conversar con ella.

Sin duda, se trata de mi propia visión frente a la propuesta que ha hecho la ANEIICH para estas elecciones. Pero elegí entregarla, porque estoy convencido de que la subjetividad es también parte de lo que los dirigentes sindicales debemos ser capaces de transmitir en la labor que desarrollamos.

necesitamos un nuevo sistema previsional

Hablar del Sistema Previsional, es hablar de la capacidad de las sociedades de construirse sobre pilares de dignidad y solidaridad.

Es hablar de como las sociedades se hacen cargo de de la vida de los trabajadores y trabajadoras que han culminado su vida laboral. De los niveles de ingreso que les garantiza, de los mecanismos que ocupa para apoyar a aquellos que por diversos motivos, no logran acceder a pensiones por sus propias capacidades. En resúmen se trata de como las sociedades resguardan los derechos de quienes las conforman, terminada su vida laboral activa: es por ello que las organizaciones sindicales han ido construyendo por décadas los llamados derechos previsionales.

A partir de 1980, con el Decreto Ley 3.500, se pretendió entregar al mercado la plena potestad sobre los derechos previsionales. Los resultados son hoy día claros y nítidos: el sistema de AFP's ha resultado en un gran negocio para unos pocos (los dueños de las AFP, las empresas relacionadas que las ocupan para obtener capital a bajo costo) y un gran fracaso para la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras afiliadas al sistema.

De acuerdo a las proyecciones realizadas por el Cenda, los resultados del sistema de AFP's, a más de 25 años de su implementación, son los siguientes:

• más de la mitad de los cotizantes actuales de las AFP's, no lograrán cumplir las condiciones siquiera para obtener una pensión mínima de garantía estatal (que hoy son $77.000).
• otro 20% a 30% de los afiliados actuales, obtendrán sólo las condiciones para optar a una pensión mínima.
• para la fracción restante, el sistema de AFP's ha mostrado capacidad para otorgar pensiones de alrededor de 1/3 del último sueldo en actividad.
• los gastos de administración de las AFP's son altísimos (expresados en las comisiones que cobran), se trata por lo tanto de empresas muy ineficientes. Pradojálmente los niveles de utilidades de las AFP's son altísimos (50% sobre el patrimonio anualmente).
• los fondos de los trabajadores son hoy utilizados por las AFP's a su discreción, y son utilizados como crédito barato para las grandes empresas y grupos económicos de nuestro país.

Hoy el debate está abierto, y se ha conformado una comisión para analizar la Reforma al Sistema Previsional. Esta reforma no puede ser un maquillaje que se aboque a resolver los problemas financieros de las AFP's, o a permitir que nuevos actores entren a repartirse las escandalosas utilidades del sistema.

Chile necesita una Reforma Previsional profunda, es decir un Nuevo Sistema Previsional. La CUT y la ANEF han trabajado para preparar propuestas en este sentido, y concurrirán a la comisión a plantearlas. Pero una Reforma Previsional profunda, será resistida por aquellos que se ven beneficiados por este sistema, en particular las grandes empresas y corporaciones, y por aquellos que saben que se trata de uno de los pilares del sistema económico excluyente e inequitativo que se ha implantado en Chile. Es por ello que es de primera importancia que cada uno y cada una de nosotros y nostras se informe, conozca las propuestas de las organizaciones de trabajadores y se disponga a difundir y movilizar estas opiniones.

Los invito a leer 2 textos cortos de Cenda, que pueden ayudarnos a abrir esta conversación, "diez mitos del sistema previsional chileno" y "antecedentes para un debate necesario".